... Se trata de todas esas cuestiones que rondan mi cabeza. A veces me pregunto si ser hiperactiva es un don o una maldición. A veces me pregunto si no estaría mejor dedicándome a una sola cosa de entre todas las que me gustan, en vez de empezar una, y otra, y otra, o dejándolas todas a medias, o terminándolas, pero no sintiendo la perfección en mi obra sino la mediocridad. Y llevo años planteándome la misma cuestión: deportes, educación, imagen personal, fotografía, viajes, inteligencia emocional, marketing, cocina, redes sociales. ¿Se puede ser buena en todas y cada una de estas facetas?. O tal vez la pluralidad o diversidad hace que la experturía no exista, y por tanto, siempre estaré en desventaja frente a la simple y única dedicación de mis modelos a seguir ...
... ¡¡¡ Vaya !!!. Pues como este pensamiento, muchos rondan mi cabeza. Algunos afloran, otros no. Pero hoy tiene mención especial un pensamiento muy mío, que cometí el tremendo acierto de exponer en voz alta frente a mis hijos, y el cual ha servido de base fundamentada para otro pensamiento efecto boomerang de mi hijo menor...
... Y aconteció que, pensando en mi vuelta al trabajo después de unos días de vacaciones, me vuelvo a plantear la línea profesional que quiero seguir dentro de mi empresa, y comento en voz alta: "... qué jodido... cuando entré en la compañía, hace casi 25 años, el tope máximo de la carrera profesional era llegar a jefa o gerente, por supuesto, todos esos puestos ocupados por hombres mayores de 40 años, lo cual era un grado, y además para llegar a estos puestos era necesario tener más de 20 años de experiencia en la empresa, incluyendo un buen padrino dentro, o en el mejor de los casos, la suerte de aprobar una convocatoria de encargada, las cuales estaban en peligro de extinción. Además, sólo por ser mujer, tenías que demostrar el doble de lo que valías, para que te reconocieran la mitad, pero nada imposible de alcanzar... Sin embargo, ahora que tengo la antigüedad, la fuerza, la ilusión y las posibilidades, que ya ustedes son mayores... los puestos de mando son ocupados por los jóvenes que rondan los 30 años, con sus fabulosas carreras y másteres terminados, con poca experiencia en esta santa casa, pero con mucha titulitis a cuestas, tanto como las cuñas o padrinos que engordan sus currículums... Así que, chicos, creo que mamá llegará a ser jefa en otra vida porque en esta... lo tengo jodido... muy jodido...".
... Y mi benjamín me dice hoy: ".. oye, má ... si termino la carrera y entro a trabajar en tu empresa ... ¿puedo ser tu jefe? ... porque entonces, si te veo en el facebook o si me cabreas, te despido, ¿eh? ... que lo sepas...".
...Sin más comentarios....